Ya ha pasado a la historia de que todo el que tenia mucha pasta se hacia su Bunkers, sin escatimar en medios y con lo último en tecnología.


Son muchos los que viéndole las orejas al lobo y que ya es una realidad, que este mundo se va al garete. Están vendiendo e incluso abandonado el mantenimiento de sus Bunkers.


Ahora está de moda hacerse un hueco a costa de muchos millones de pago, vivir en la luna o en cualquier lugar del espacio.